Hoy parqueo su Mercedes del año frente a mi casa, su sonrisa inundaba de luz su cara. Sus ojos grandes azules, derrochaban alegría. La alegría del triunfo sobre la esclavitud.
BG salió de Cuba en una lancha y estuvo perdido en el Golfo 3 días. Casi sin aliento fue rescatado por las autoridades de mexicanas. Su corazón no paraba de fibrilar por el stress, cuando los coyotes lo llevaron a la frontera de los EE UU.
En septiembre del 2005, arriba al país de la libertad cubierto por el manto de la virgen de la Caridad, y al abrigo de la iglesia católica comenzó limpiando los pisos del templo sagrado de nuestra patrona de Cuba.
Transcurría el 2002 cuando BG firmo la carta del Proyecto Varela por los derechos humanos en Cuba. Poco falto para que lo votaran de la escuela de medicina. SG y MD jefas de la UJC, le denegaban constantemente el permiso de viajar libremente al extranjero, no era confiable. En la brigada estudiantil lo acosaban con el nombrete de “espejueludo jefe de la gusanera”.
Ya pasaron 7 años en la tierra de las oportunidades. Ya revalidó su título de médico, y como trofeo, se compro su primer Mercedes. Hoy me visito con el optimismo del triunfador, y con una sonrisa encantadora me dice:
__ Levántate y luchemos, que el precio de la libertad es muy alto pero “ la esclavitud NO tiene precio”.
