domingo, 15 de mayo de 2011

Castigados con la muerte.



Al llegar a Venezuela los pusieron a dormir en literas sin ropas de cama, un colaborador de más tiempo les prestó ropa de cama al matrimonio cubano de médicos intensivistas de Baracoa, Cuba. Los nombraron en un centro de urgencias con escasos recursos materiales y humanos.

Un día llaman al intensivista PT:

 Necesitamos que ingreses en tu centro a un señor   —dice el jefe de la colaboración

 —Envíamelo   —PT le responde. Al llegar   PT detecta que la remisión era para un centro de urgencias con servicio de hemodiálisis pues si no se hacía hemodiálisis el paciente moriría en pocas horas.

—Oye que me mandates para acá? si tú sabes bien que aquí NO hay hemodiálisis —dice PT con agravio.

—Oye, esa es una orden del mando superior y del partido, y las órdenes se cumplen —responde el jefe de la colaboración.

—Mira chico yo no te acepto ese paciente aquí porque no soy asesino y me cago en tus órdenes políticas, en tu partido y ahora mismo lo remito de aquí  —le grito, colgando el teléfono.   

PT hablo con el familiar y le explico la situación remitiendo al paciente (que era antichavista) a donde lograría sobrevivir.
Al día siguiente el partido, el sindicato y el mando mayor de la colaboración hicieron una reunión y decidieron trasladar al matrimonio intensivista a la frontera entre dos poblados donde el hospital quedaba en frente de la calle que los dividía, y a través de esta, a diario entre los dos poblados las ráfagas de metralletas  mataban miles de personas inocentes que pasaban por allí.

 Uno de los que estuvo en la reunión  llamo clandestinamente a PT:

—No se vayan a donde los mandaran, pues allí lo menos que encontraran es la muerte. Piérdanse y no digan nada.

El matrimonio de cruzo la frontera de Colombia refugiándose allí, desde donde gracias a la visa parole americana hoy salvaron sus vidas.

Sus hijos y ella atrapados y sin salida.

Una amiga de Pinar del Rio, doctora desertora de una colaboración médica en Venezuela, tiene dos hijos Yoan de 9 años y Lissette de 6 años en Cuba. Al llegar a EE UU por el parole americano, reclamo a sus dos hijos menores de edad, pues los niños no tienen padre. Y a su mama le puso una carta de invitación. En emigración de su municipio en Pinar del Rio le denegaron la tarjeta blanca a sus hijos para reunirse con ella, y a su madre le dijeron que hasta dentro de tres años no le daban la tarjeta blanca para viajar a EE UU, a pesar de tener los tres las visas para entrar a EE  UU.
Mi amiga LB me llamaba ayer y llorando me decía:
—¡Que desgraciados son, en ese país!..... ¡y qué desgraciada me han hecho la vida!  yo le contesto.
¿Pero que te paso ahora, mujer? —le imploro.
Mi tía Rosa, la que cuida a mis hijos, me comunico que se casa y se muda a Varadero a vivir con su marido y su suegra, entonces,   me manda a preguntar ¿con quién deja a mis hijos?  —yo me quede muda.
Es difícil ¡no sé ni qué aconsejarte!  le respondí con tristeza.
Del otro lado del teléfono solo se oigan sollozos seguidos de un silencio.
Hoy sus hijos enfrentan serios trastornos psiquiátricos en Cuba y son dos niños inocentes, separados cruelmente de una madre.
Ud. estimado lector si tiene una idea de cómo ayudar a LB por favor deje un comentario en este artículo, puede serle a LB de mucha ayuda.
 Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz. Benito Juárez (1806-1872) Político mexicano.